Les fabes: de la planta a la pota
Aproximadamente a los tres o cuatro meses de la siembra (dependiendo de cómo viniera el verano), se comienza la recogida de les fabes, cuando las vainas tienen el color dorado y se recogen una a una. Durante un mes o dos se iban recogiendo. Si llovía, se retrasaba la recogida.
Estas fabas se ponían al sol para que secaran, llevándolas al hórreo, al desván o algún otro lugar seco y ventilado para que no cogieran humedad. Se esbillaban (se separaban de la vaina) en el invierno, cuando las labores del campo lo permitían y en días de lluvia que no se hacían labores agrícolas.
Para esbillar, nos reuníamos alrededor de la goxa o macona (un cesto grande) abuelos y nietos y los mayores contaban refranes, anécdotas y vivencias que escuchábamos con mucha atención. Cuando ya estaban esbilladas, se escoyían (se separaban) las buenas para el consumo y las manchadas para cocer para los gochos. Las buenas, se metían en canastos grandes y se subían al desván para el consumo de la casa y, cuando había excedente, para ir a vender a la plaza o regalar a la familia.
Otra forma de recoger les fabes era arrancando la planta entera. Se colgaban en tendejones o en el hórreo donde corría bien el aire para que se fueran secando.
Cuando estaba bien seca y curada la planta, se vareaba para sacar la faba del resto de la planta, esto era "Aventar les fabes" para "limpiales de paja y fueya para poder vendeles o comeles, se solía hacer después de recogeles cuando taben seques".
Se ponía en el suelo una manta o una colcha y se daba palos a las llantas (vainas) con una vara de avellano normalmente, para separar la faba del resto, quitando la llanta (el envoltorio de la faba).
Aprovechando días de aire, se tiraban desde lo alto para quitar el polvo y eliminar los restos de las plantas y para que quedasen bien limpias.
En Asturias, y en Peón, Arroes y Candanal, la fabada es una de los platos por excelencia para "los de fuera". Además de la faba, aquí tenemos excelentes complementos para dicho manjar: el compango. Un buen chorizo, morcilla, tocino y acompañada de la reina de las bebidas que es la sidra.
Cualquier turista que se precie, está obligado a comer una buena fabada acompañada con sidra asgaya.