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Diez años caminando hacia Covadonga

Diez años caminando hacia Covadonga

Arroes, pequeña aldea de Villaviciosa, ha visto cómo una sencilla iniciativa vecinal se ha convertido en una autentica romería. La marcha anual al Santuario de Covadonga, organizada por la asociación de vecinos "Javier de Arroes", celebra este 2024 su décimo aniversario, con una cifra récord de participantes: 73 personas. 

Lo que comenzó hace una década con dos vecinos decididos a recorrer este camino, hoy se ha transformado en un evento que congrega a fieles amantes de la naturaleza, llegando de distintos puntos de la geografía española, desde Madrid y Alicante hasta Santander y Segovia.

El recorrido, que transcurre por parajes de incomparable belleza, como la Sierra del Sueve entre otros, invita a la reflexión y al disfrute de la naturaleza. Los participantes tienen la oportunidad de admirar los verdes paisajes asturianos y conectar con el entorno.

El recorrido consta de tres tramos:

  • Arroes - Amandi: tramo que se realiza individualmente o en grupos, pero no entra dentro de la organización de la asociación.
  • Amandi - LLames de Parres: Salida de la capilla de Amandi hasta LLames, donde se cena y pernocta.
  • LLames de Parres - Covadonga: el final de la ruta se celebra con una comida en Covadonga.

Más allá del aspecto deportivo, la marcha a Covadonga es una muestra de fe y devoción a la Santina. Los peregrinos encuentran en este santuario un lugar de recogimiento y espiritualidad.

Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es el ambiente de compañerismo y camaradería que se respira entre los participantes. La convivencia durante la ruta, las comidas compartidas que hacen disfrutar de los sabores tradicionales de la región, como la fabada, arroz con leche o las clásicas patatas fritas con huevos jamón y chorizo... las noches en casas rurales o tertulias en torno a botellinas de sidra fortalecen los lazos entre los caminantes.

El éxito de esta iniciativa a llevado a que la organización tenga que adaptar la marcha a las nuevas circunstancias. Debido a creciente número de participantes se ha hecho necesario dividir la ruta en dos grupos, para garantizar la comodidad y el buen desarrollo de la actividad.

La marcha a Covadonga de Arroes es un ejemplo de cómo una pequeña comunidad puede organizar un evento de gran magnitud y transcendencia, que combina deporte, fe, cultura y gastronomía.

Cabe destacar que cada vez hay más participación de jóvenes y niños, que año tras año van aumentando los tramos que van completando a medida que van creciendo.

En definitiva es una actividad que gusta a grandes y pequeños, que les encanta repetir año tras año, y se espera que siga siendo así por muchos años más.